El peso del paciente masculino en el sector de la medicina estética está creciendo y cada vez es más frecuente encontrar hombres en la consulta. Según el análisis estadístico de la BAAPS (British Association of Aesthetic Plastic Surgeons), en 2021 el 7% de los procedimientos cosméticos fueron dirigidos a varones, lo que según los cirujanos plásticos de UK, ha supuesto un aumento del 70% desde 2020 en la demanda masculina de procedimientos estéticos.
¿Por qué?
Para ellos la presión social por tener una buena imagen y aspecto físico ha aumentado en los últimos años, pero no solo en el ámbito social, sino también en el profesional. Tener una apariencia sana y atractiva ya no es solo una cuestión de valoración social, sino que, según medios de comunicación como The Guardian, Robb Report o Men’s Health, cada vez se relaciona más con el éxito y empoderamiento a nivel laboral y empresarial. Según un artículo publicado por la revista Esquire, el aumento de las videollamadas como consecuencia de la pandemia ha generado el efecto “Zoom Ready”. Ver la imagen propia en la pantalla, y saber que al otro lado hay compañeros de trabajo evaluándola, ha ocasionado que personas que nunca antes se habían preocupado por su aspecto comiencen a examinarse a fondo.
Por otro lado, el auge de la medicina estética en las redes sociales, sobre todo en Instagram, está promoviendo que el tabú que rodeaba a esta especialidad se esté disipando, y que los prejuicios y estereotipos en cuanto al autocuidado y bienestar en hombres estén (afortunadamente) desapareciendo, por lo que cada vez son más los que acuden a la consulta porque quieren empezar a cuidarse y verse mejor.
¿Qué papel juega Lienzo Cosmétiques en esta revolución?
Esta entrada en juego de un sector de pacientes, como lo es el masculino, que no suele estar tan familiarizado con los procedimientos de medicina estética y que, en la mayoría de los casos, no sigue ningún tipo de rutina cosmética, hace que la labor educativa del médico estético sea más importante todavía. Tratamientos como la infiltración de ácido hialurónico o la toxina botulínica son de los más demandados por los hombres, pero sin embargo, no son muchos los que acuden a la consulta preocupados por mejorar la calidad de su piel, siendo este un aspecto fundamental para el éxito en conjunto de cualquier tratamiento.
Es de gran importancia pues, que el médico estético inculque hábitos tan básicos como la limpieza facial y la fotoprotección, pero que también motive al paciente a iniciar una rutina cosmética desde casa, y es en este aspecto donde el Pack Obra Maestra de Lienzo Cosmétiques juega un papel clave. Su punto fuerte: cosmética médica, cremas formuladas con principios activos los cuales cuentan con
un amplio respaldo de estudios científicos que avalan sus beneficios y, sobre todo, una rutina sencilla y fácil de seguir, a la par que efectiva.
¿Qué beneficios aporta el Pack Obra Maestra?
El pack consta de cuatro productos que, sumados a la limpieza y la protección solar, cumplen con todas las necesidades de una rutina cosmética básica: cuatro sencillos pasos (dos diarios y dos semanales) para una piel sana y bonita.
En primer lugar se encuentra la mascarilla de ácido glicólico al 10% de aplicación semanal. Un producto con el que se realiza un peeling químico superficial que renueva la capa más externa de la piel, mejora su aspecto y textura, y deja una piel más suave y luminosa. Además está formulada junto con kaolín, un mineral que absorbe el exceso de grasa de la piel, y fucus, un alga que mantiene la producción de fibras de colágeno y elastina.
Tras este paso se aplica el sérum reparador de ácido hialurónico, una molécula que presenta un gran poder de hidratación y favorece la elasticidad y firmeza de la piel. Su fórmula contiene además FHN (factor de hidratación natural), colágeno y elastina, lo que aumenta todavía más el poder de hidratación, mejora la tersura de la piel y previene la aparición de arrugas finas.
El tercer paso está reservado para la vitamina C, en un sérum de aplicación diaria por la mañana, formulado junto con ácido ferúlico al 0,5%. La vitamina C juega un papel clave en la síntesis de colágeno, protege el ADN de la oxidación por los radicales libres e inhibe la producción de melanina. Por su parte el ácido ferúlico potencia el poder antioxidante de la vitamina C y tiene propiedades antiinflamatorias y despigmentantes, por lo que la combinación de ambos principios activos será fundamental para controlar las hiperpigmentaciones y mejorar el tono de la piel, así como para promover la regeneración de la piel.
Como cuarto y último paso, la crema diaria de noche formulada con Retinyl Palmitate (un derivado del retinol) al 2% , arbutina y vitaminas C y E. El retinol es, a su vez, un derivado de la vitamina A, que influye en el proceso de queratinización de la epidermis, lo que mejora la estructura del estrato córneo y reduce la pérdida de agua transepidérmica, mejorando así el aspecto de las arrugas finas y
previniendo su aparición. La arbutina es un derivado de la hidroquinona, con propiedades despigmentantes que actúa inhibiendo la síntesis de melanina y mejora el tono de la piel homogeneizando el pigmento. Un punto a favor de esta formulación es que, a diferencia de otras
cremas con retinol, por la concentración de sus principios activos no produce irritación de la piel, por lo que (exceptuando casos puntuales) permite que sea incorporada a la rutina nocturna todos los días desde el inicio, sin tener que hacer una pauta progresiva de aplicación y simplificando así su uso.
En definitiva, el éxito de cualquier tratamiento de medicina estética se basa en hacer un abordaje global y personalizado, donde la calidad de la piel es un punto clave para sacar el máximo partido al resto de tratamientos de consulta. La filosofía de Lienzo se basa en simplificar y convertir el inicio en la dermocosmética en un hábito sencillo, claro y eficaz, lo que hace que sea la elección ideal, no solo para el público masculino, sino para todo aquel que empiece a adentrarse en el mundo de la cosmética y la medicina estética, concienciando así de que una piel saludable es, como bien su nombre indica, el lienzo sobre el cual se crearán el resto de pinceladas hacia la belleza.